Últimamente he estado viendo retratos de fotógrafos conocidos y decidí intentar hacer una prueba conmigo mismo.

La mayoría de los retratos que vi eran en blanco y negro, y la verdad que los resultados eran espectaculares, también más que nada porque eran fotos de fotógrafos realmente buenos. Pero no hay nada mejor que investigar y probar nuevas fórmulas de la fotografía. Y ahí estaba yo, con cámara en mano y esperando los 10 segundos de rigor del autodisparador. Después un procesado en blanco y negro con el método Rob Carr, y el resultado es el que podeis ver ahora mismo. Eso si, muchas fotos a la papelera antes de lograr una que «medio» me convenciera.

La verdad que yo soy mil veces más divertido que como salgo en la foto, pero había que crear un ambiente interesante 😀

Click en la foto para verla a mayor tamaño.

Con un cigarro y el humo por encima hubiera quedado bastante más curiosa, pero no fumo 🙂

Y aquí un recorte de la misma foto, que me da la sensación de que le da más fuerza a la expresión:

Click en la foto para verla a mayor resolución.

Un saludo 🙂