…después de los siguientes cinco años al terminar su carrera deportiva. Es una cifra escandalosa y que recogen de una forma sorprendente y realista DEIA.com

Os pondré los datos más sorprendentes que he leido de ese artículo:

Hay jugadores en activo como Jason Kapono que sí que se creen esos porcentajes. «He visto a jugadores de la NBA que tienen dos coches distintos para conducir cada día. Sí, 14 coches.

Scottie Pippen. El fiel escudero de Michael Jordan, seis veces campeón de la NBA y elegido entre los 50 mejores jugadores de la historia, ha dilapidado los cerca de 120 millones de dólares que ganó en su carrera. En los últimos cinco años ha perdido 27 millones de euros en inversiones y los acreedores se le amontonan tras fracasar su idea de crear unas aerolíneas privadas con su nombre. En 2000, perdió otros 17 millones cuando su asesor personal financió varios negocios ruinosos con ese dinero. Además, Pippen es el único ser humano que estos años no ha hecho negocio con el ladrillo, pues en 2007 vendió su mansión de 5.700 metros cuadrados por dos millones menos de los que pagó en 2000.

Caffey se vio obligado a empeñar sus dos anillos de campeón de la NBA (10.000 dólares) y un Dodge Charger (34.000) y a pedir a su madre un préstamo de 50.000 dólares para pagar las pensiones alimenticias.

Tampoco deja de tener su aquél el caso de Andray Blatche, pívot de Washington, del que se dice que llegó a dormir cinco noches en el pabellón de los Wizards porque se había gastado todo su dinero y no podía pagar el alquiler.

Tampoco una superestrella del calibre de Charles Barkley se libró de estas apreturas. «El día después de ser elegido en el draft me compré seis coches. Moses Malone y Julius Erving me cogieron en el vestuario y me dijeron que devolviera cinco. Devolví dos Mercedes, dos BMW y uno de los Porsches. Pese a todo, tras cuatro años en la Liga estaba arruinado por culpa de uno de mis asesores. Además, cuando alguien te pide ayuda es muy difícil decir que no, sobre todo cuando eres negro. He prestado millones de dólares a personas que no he vuelto a ver en mi vida. Si no lo haces te dicen tío, ya no eres de los nuestros. Te crees mejor que nosotros. Cuando eres joven, esas cosas te llegan al corazón. Al final, tuve que dejar de ayudar a mis compañeros. Lo hice cuando uno de ellos me pidió dinero por cuarta vez para el funeral de su abuela. Le tuve que decir, ¿pero cuantas abuelas tienes?».

Me quedo alucinado viendo estos datos. No estaría de más, que gente que gana tanto dinero, tenga unas mínimas indicaciones obligatorias para no llevar su vida a un agujero cuando lleguen a la fama.