Este juego ha sido analizado bajo un punto de vista de jugabilidad y de realismo a la hora de ponernos a los mandos de una moto. He dejado a un lado los modos de juegos y opciones que ofrece el juego, a parte de conducir cualquiera de las más de 100 motos con licencia oficial.Hablamos de un juego de casi 10.

Tanto el aspecto visual, como el sonoro están muy cuidados. Con una calidad que se deja ver desde la primera partida y que realmente impresiona en una ps2.

La sensación de velocidad es total. Trazar curvas a 200 km/h es realmente increible.
El poder conducir aquella moto soñada, con más de 100 modelos a elegir;

desde las pequeñas de 125c c, hasta los pesos pesados de más de 1000 cc, es todo un lujo.

Al inclinar las motos, notas que hay peso, que necesitas

hacer un pequeño esfuerzo para colocarte en la posición idonea para tomar una buena trazada.Todas las motos bien caracterizadas, tanto en diseño, como en sus marcadores…. (incomprensiblemente los marcadores digitales, no marcan la velocidad).

Peeeero …… un buen simulador (que parece ser lo que pretendían hacer) no puede pecar de ciertas cosas, tales como la física de las motos, en cuanto a rendimiento. Una suzuki hayabusa pesa, si, pero con la sobrada de potencia que tiene se levanta hasta en 3ª y en el juego no eres capaz ni de levantarla en primera ¿Pero que es esto?.
Las aceleraciones en algunas motos son algo más lentas que en la realidad, y se nota bastante, pues da la sensación de manejar una moto de 250 cc en vez de una de 600.


Y viceversa.Las colisiones más bien se les ha olvidado. Puedes chocar de lado contra un muro a 130 km/h ¡Una barbaridad! y seguir manteniéndote en la moto, con el único inconveniente de una pequeña reducción de velocidad.Las aceleraciones y frenadas en curvas se les ha ido de las leyes físicas. Puedes manter el puño a tope saliendo de una curva, sin problemas a perder el equilibrio, al igual que realizar frenadas bruscas en plena curva y con la moto inclinada, sin sufrir un pequeño desequilibrio que te lleve a la cuneta.El modo tourist, se ha quedado a medias, no ha llegado a la altura del GT. No comprendo la elección de eliminar los premios en metálico, por la incursión de un modo 1vs1 para conseguir las motos.Conclusión: El juego se ha quedado a medio camino entre arcade y simulación, y no hay cosa que menos me guste de un juego de conducción, que no saber como encasillarle.
Si las pegas comentadas anteriormente, hubieran sido solucionadas, estariamos hablando de un simulador de los buenos, con una nota de sobresaliente.
Pero aún así, es ahora mismo (y dudo mucho que se supere a estas alturas), el mejor juego de motos de PS2 con diferencia. En cuanto a la sensación de llevar una moto de calle al extremo.

Video de la GSX600

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Video de la BMW Motorrad K1200S

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Video de la GSXR1000 de un aficionado, en el circuito más complicado

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Analizado y redactado por Vicente Alfonso (Herzeleyd).