Cuando al pecado le dieron ruedas

Delirios de una explosiva noche creativa (Por Herzeleyd).

En aquellos tiempos milenarios, cuando aún se creia en la existencia del diablo y este en la existencia de los mortales, nadie estaba al tanto de lo que sucedía en las profundidades de las perversas mentes de los ingenieros. Pero miles de años después ese infernal deseo, ese infernal pensamiento apareció y llegó el diablo, «EL DIABLO SOBRE 4 RUEDAS».

Os presento al señor «ME FOUR TWELVE», ¿Qué quien es él? Pues algo rojo, con cola y con un tridente, pero con un aire fresco y remodelado. Relleno de 800 CV y una velocidad punta de 400 km/. Eso si es abrirte camino hacia el cielo y no lo que dice la «biblia». Ahora bien ¿Quieres morder la manzana? Pues adelante.

Todo empezó una refrescante noche de primavera. Estábamos de relax, cuando a un pequeño monje (K0orps), camuflado con su capucha negra nos sugirió una delirante idea. «Tomad hijos» dijo él. «Aquí os dejo este vehículo para que salgais a dar un paseo con vuestras novias». Nosotros perplejos de lo que ese monje nos ofrecia, aceptamos encantandos, nos abrochamos los cinturones y comenzamos nuestro paseo «HACIA EL INFIERNO». No es que me pase a mi, es que nos pasó a todos. Ese diablo del asfalto no se cansa y pide a gritos que le pises más y más. La locura se desató en nuetros pies y no hubo manera de bajar el ritmo. La humareda sobresalía por las suculentas carreteras de Oahu. Todo se volvió UN CAOS, todo se volvió CONFUSO. La velocidad no dejaba distinguir un elefante de una casa de campo. La distancia de 1 km no era suficiente para tomar la siguiente curva. Los coches comenzaron a volar, Do you copy? no tio, no copy ná, estoy despegando:

Entonces el cielo se oscureció, el asfalto hirvió como la leche de invierno por la mañana. Y ahí estábamos nosotros, atravesando vehículos, camiones, casas y todo lo que se pusiera por el medio. Pero hahahaha, esto acababa de empezar. Nuestro sistema GPS como siempre, se fue influenciando más y más por el maligno y en el acto más cruel y vil que la naturaleza puede engendrar, nos llevó a la recta más larga que existe en este mundo de las tinieblas, destrozando el acelerador y haciendo despegar el coche a más de 400 km/h. En esos momentos la fe, empezó a dejar nuestras almas y el fuego intenso de nuestro subsistir salió cual llamarada volcánica.

Pero gracias a la acción divina de la fe inmensa, nuestros vehículos comenzaron a desplazarse a vias de 1 solo carril y dos direcciones, obligando a nuestros vehículos a moderar la marcha y conseguir dominar ese poder demoniaco que desprenden esos 800 CV y que poco a poco nos iban consumiendo, más y más, cada vez más …. Finalmente, ese infierno, se enfrentó a nosotros, los grandes luchadores, yohaki, korps, el gran sumo sacerdote (yo) y más amigos del club. La batalla fue intensa, e interminable, los 800 CV nos impedian resistirnos a ir a menos de 300 km/h, las ruedas chirriaban, los tubos reventaban, y nuestra vista de volvía confusa y oscura, mucho más allá de donde nuestras almas podrían llegar a ver. Y ahí estaba yohaki, sacó su instinto GPS de segunda mano y dió el giro que todos estábamos esperando «EL FARO». Joder!! si, el puto faro !!!!! ya era hora. 130 kms endiablados, destrozando cada milímetro de esa pequeña isla y POR FIN, ahí estaba el faro, con su aparcamiento y su paz y armonía que nos liberó la mente, el mal y las ganas de foll*.

Gracias a eso, pudimos volver a ver a las demás personas, al mundo que nos rodeaba y comenzamos a vivir de nuevo la realidad celestial.

Por fin, todos cumplimos nuestra misión de derrotar al maligno y para celebrarlo nos bebimos la sangre esa que sabe a vino, pero no un vino cualquiera, sino tintorro del bueno. Fuimos felices, comimos perdices y quizás, algún día esta historia la recordaremos a nuestos hijos, ellos a nuestros nietos y nuestros nietos se cansarán de las chorradas y por fin, se olvidará. Bueno, esto ha sido todo por hoy. Estoy cansado, la inspiración maligna acaba de abandonar mi cuerpo y de nuevo tengo ganas de un par de copichuelas. Reflexionar amigos mios, quizás esta historia, no sea del todo cierta, pero… quizás si lo fue aeaheaoheoaeoaoehaoheoaohaehahe (risa maligna)

Un saludo y a descansar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *