El famoso London Eye.

Hace unas semanas estuve en Londres, ciudad mítica donde las haya y de la que siempre se habla para mal, al menos en cuanto a precios, clima y educación. Siempre se dice que hasta que uno no lo prueba, mejor no fiarse de los demás, y en este caso va muy bien encaminado.

Hoy puedo decir que Londres no es nada de lo que me habían contado, y empezaré por los puntos fundamentales y que se suelen exagerar en muchas ocasiones:

1. El clima

Los días que estuve hizo sol, y llovió justo cuando nos íbamos al aereopuerto. Un clima algo más frio que en el centro de España, pero que perfectamente se podría comparar con el que existe en el norte de España. Nada de que siempre está lloviendo y el cielo encapotado. Y estoy hablando de marzo.

2. Los precios.

Me imagino que ahora con la crisis y la bajada de algunas monedas como la libra, y la subida del euro, ha hecho que ir a Londres no sea tan caro y perfectamente sean comparables los precios en libras a los euros. A mi personalmente me resultó igual o incluso más barata de lo que puede ser salir por Madrid.

Tienda típica entre las calles que salen de Oxford Street.

3. En los cubatas te hechan un dedo.

Si, te echan un dedo pero sin hielo y sin garrafón. Cuando echan el hielo puede asemejarse perfectamente a un cubata de un pub en España (que no usen garrafón). Y su precio de 7 libras no es tanto si lo comparamos con el garrafón que te meten en la mayoría de los pub en Cáceres, si lo comparamos con que estuve bebiendo bourbon y en España te clavan mínimo 5 ó 6 euros por uno, y si lo comparamos con que me lo estuve bebiendo en un pub en el centro de Londres. Uno de esos en Madrid, en un pub céntrico y en condiciones, te cobran eso sino más.

4. La gente es antipática.

Pues como en todas partes, los había algo antipáticos y los había muy simpáticos. Decir que todos los ingleses son antipáticos, sería como decir que a todos los españoles les gustan los toros. No se me olvida el momento en el que estaba echando fotos a unos deportivos y delante mía se para un inglés con su cutre furgoneta, baja la ventanilla y me dice «take a picture of mine» (haz una foto del mio). Para que luego digan que son serios.

Creo que podría seguir rompiendo mitos de esa ciudad, y la cual me ha encantando, tanto por sus barrios, su ambiente, y sobre todo por su vida nocturna. Cuando hablo de vida nocturna no me refiero a salir de madrugada, sino por la belleza de la ciudad cuando desaparece el sol y queda totalmente iluminada por la luz artificial.

Eso si, sólo me llevo una mala experiencia y es que ha sido la primera ciudad en la que me han intentado robar, por suerte me di cuenta y la cosa no fue a más. Ya os contaré algunas vivencias de esos días y por supuesto, mostraros el montón de fotos que hice.

Por cierto, los porsche 911 los debían de regalar, cada 50 metros había uno:

Porsche 911 Turbo, que parece ser regalaban en el barrio de Notting Hill. Al menos vi unos 15 en 10 minutos.

Sin duda alguna Londres me ha encantado. Y como podeis ver, las fotos tampoco han faltado 🙂