Me ha resultado cuanto menos chocante ver el otro día como portada en el ABC, los 9.000 euros que se ha gastado el político Benach en unos extras para su coche.

Lo que ocurre es que realmente esos 9.000 euros no me parecen realmente tan alarmanets, sino el que necesitara un coche de 120.000 euros, más concretamente un AUDI A8 limusina, para desplazarse. Y claro, ese gasto ya os imaginais quien lo paga ¿No?

Me hace gracia que el ABC de importancia a tan irrisoria cifra en comparación con el lugar en donde se ha invertido, hablamos de un coche de alto lujo, para que un político (con un cargo más o menos importante) se desplace para realizar su trabajo, y resulta que se alarman por los 9.000 euros en extras y no por os 120.000 euros del coche. Realmente curioso. Es como si se aceptasen que algunos políticos necesitan ese tipo de coches para deplazarse (otros no, claro).

A mi no me importa que dentro de una empresa, cada cual se represente como le de la gana y con el coche que quiera, pero cuando es dinero del estado (es nuestro dinero ¿No?) la cosa cambia. ¿Por qué tenemos que pagar a un político un coche de lujo? ¿Realmente es necesario ese coche para trabajar? Si se desplaza mucho me parece bien, pero mi padre hace más kilómetros que él al día y todavía sigue aguantando con un Passat (y le considero más importante).

Para colmo se habla que este sería su cuarto coche, aunque sólo lo se por habladurías. Ya sólo faltaría que necesitara un coche distinto para cada trayecto.

Claro, que yo no tengo ni idea de lo que se cuece dentro de la política, de quien adquiere ese tipo de coches, ni otras cosas como el que algunos políticos puedan subirse su propio sueldo (siendo funcionario). Cuanto menos, el tema es gracioso. Pero visto de un modo social, el tema es abusivo y alarmante.

Me gustaría que alguien me hiciera comprender todo este tema, porque quizás sea yo, que no tengo ni idea.

Foto | Dursun