Quien nos lo iba a decir, esta vez sin ir de favoritos, sin tirarnos tantos elogios, se consigó lo que estuvimos esperando durante tantos años, ganar a Alemania en la final. Ahora deberán cambiar el refrán «el fúbol son 11 contra 11 en el que siempre gana ESPAÑA».
Anoche se inundaron las calles de coches y gente con banderas, todo era un escándalo y una tremenda alegría. España demostró fútbol, demostró clase y talento, estaba claro que esta Eurocopa era nuestra.
Si alguna vez en una competición alguien merecía ganar, esos erámos nosotros. Un fútbol arrollador, de toque, de maestría, de elegancia ¿A caso había algún equipo que jugara mejor que España? Ni por asomo.